Especiales ambientales

NAVIDAD

01. ¿Qué podemos aislar en un hogar para mejorar nuestro rendimiento energético?

La época de Navidad es una época de excesos en muchos sentidos: La decoración de las casas con figuras y luces, la compra intensiva de alimentos para las comidas y cenas navideñas, los regalos para todos los familiares y amigos…
En Navidad nos volvemos consumistas y muchas veces nos podemos olvidar de ser respetuosos con el medio ambiente pero esto no tiene por qué ser así, podemos disfrutar de la Navidad sin dejar nada de lado y a su vez tener en cuenta el medio ambiente y ser sostenibles.
¿Y qué podemos hacer para lograrlo?

Hay muchas maneras de reducir nuestro consumo y para ello podemos tener en cuenta todo lo que tenemos a nuestro alrededor.

El consumo de energía eléctrica se dispara en la época de Navidad esto es debido a que es una época fría y queremos mantener nuestra casa caliente, pero no es necesario mantener la temperatura interior muy elevada, entre los 19º y 22º es suficiente, además no son recomendables los cambios bruscos de temperatura por lo que si mantenemos nuestra casa muy caliente, al salir al exterior sufriremos un contraste térmico muy amplio y esto puede perjudicar nuestra salud.

Además aumenta el número de luces encendidas. El árbol de Navidad, los adornos eléctricos, el belén bien iluminado… todo ello hace que aumente nuestro consumo eléctrico. Una forma de reducirlo es comprando bombillas de bajo consumo o reducir las horas en las que nuestros adornos permanecen iluminados. Otra manera muy eficaz es sustituir los adornos iluminados por otros que no necesiten consumir energía.

También podemos aprovechar el uso de las velas para dar a nuestro hogar un ambiente más navideño y a su vez ser más ahorradores. Es mejor evitar las velas de parafina, material procedente del petróleo y apostar por las naturales de cera o soja que no contaminan el medio.

Otro de nuestros principales excesos navideños es en el consumo de alimentos. Gastamos más dinero en la cesta de la compra y adquirimos productos más exclusivos en cantidades elevadas. Se estima que un español gasta una media de 300 euros en productos alimenticios en Navidad.

En nuestra cesta de compra aumentan los productos de denominación de origen, así como los de alto valor en el mercado como las angulas y el caviar. El consumo de este tipo de alimentos en estas fechas produce una sobreexplotación en las poblaciones de estas especies que se ven seriamente afectadas reduciendo el número de individuos y poniéndolos en peligro.

Además importamos productos extranjeros con lo generamos más contaminación ya que su transporte y distribución consume energía.

Una forma de ser más sostenibles con el medio ambiente es consumir productos frescos de mercados locales, ya que su distribución disminuye, son productos de origen cercano, además reducimos el empaquetamiento que conllevan.

Los envases de los alimentos son uno de los principales residuos que generamos y disminuir el volumen de los mismos, ayuda a la prevención de la contaminación.

En Navidad no tenemos por qué abandonar el consumo de productos ecológicos. España se encuentra a la cabeza en la producción de este tipo de productos que aseguran su calidad y respeto hacia el medio ambiente ya que no se le añaden compuestos químicos en ninguna etapa de su producción, por tanto son más saludables que los productos convencionales.

A la hora de servir nuestros menús navideños podemos evitar la generación de grandes cantidades de residuos utilizando platos y cubiertos reutilizables en vez de aquellos que son de plástico desechable, servilletas de tela lavables en vez de servilletas de papel y guardar las sobras en envases reutilizables para evitar el uso del papel de aluminio o transparente.

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