Movimiento Banderas Verdes

Guías de buenas prácticas sobre medio ambiente

Hábitos de vida sostenible

03. Consumo responsable

El consumo de materiales y productos elaborados ha pasado de ser una mera acción necesaria para conseguir recursos, a ser un factor clave tanto a nivel económico como social. No sólo se trata de conseguir los recursos necesarios para poder vivir, sino que ha pasado a ser un acto social en el que se intenta mostrar un determinado estatus.

Este tipo de consumo se lleva a cabo sobre todo desde los países desarrollados, y conlleva una serie de impactos sobre el medio ambiente, debido a que el planeta no puede soportar la presión que el hombre está ejerciendo sobre él en la obtención de recursos y en la creación de productos de desecho.

Las consecuencias de este consumo de recursos y creación de productos de residuos, tiene una serie de consecuencias sobre el medio socioeconómico y ambiental:

  1. Los países más pobres no reciben la riqueza que se genera debido al comercio. Muy al contrario, son los que proporcionan a los países desarrollados las materias primas para la elaboración de productos de venta final, pero no reciben ingresos excepcionales por ello. De esta manera, se promueve la pobreza desde los países más ricos.
  2. Explotación infantil. 250 millones de niños menores de 14 años trabajan en agricultura (el 90%), minería, industria, etc., y la mitad de ellos lo hacen en condiciones de esclavitud.
  3. Generación de empleo en condiciones precarias a lo largo de todo el mundo.
  4. Impactos ambientales graves, debido al consumo indiscriminado de toda clase de recursos.

Es por ello que se hace necesario establecer una nueva corriente de “CONSUMO Y COMERCIO RESPONSABLE” entre los consumidores de todo el mundo y, en especial, entre los del primer mundo.

A la hora de consumir nuevos productos, debemos preguntarnos dos cuestiones sumamente importantes:

  • Las consecuencias sociales de la realización del producto: debemos centrarnos en el fomento de la igualdad social y económica, por lo que la mejor opción es la compra de productos de comercio justo siempre que nos sea posible. Existen actualmente tres sellos de comercio justo: o TRANSFAIR o MAX HAAVELAR (Holanda) o FAIRTRADE (Gran Bretaña)
  • Las consecuencias ecológicas: el modelo actual es una agricultura, pesca y ganadería de explotación intensiva, en el que no se tiene en cuenta criterios ecológicos. Para contribuir a una producción más racional, debemos potenciar la compra de alimentos ecológicos. Podemos acudir a tiendas que poseen estos productos de manera exclusiva, o directamente a los productores, fomentando así el trabajo y economía local y rural de nuestro país.

La agricultura ecológica posee sellos reconocidos en nuestro país por la Administración de las Comunidades Autónomas, y es una de las opciones de alimentación que más está creciendo en la actualidad. Sus ventajas son las siguientes:

  • Produce alimentos saludables, es decir, beneficiosos para la salud.
  • Potencia la economía y el empleo en las zonas rurales
  • Contribuye al fomento de la biodiversidad
  • Desplaza a los alimentos transgénicos y de explotación intensiva.
  • Contribuye a la fertilización natural del suelo.
  • Disminuye el impacto visual y paisajístico de la producción agrícola y ganadera intensiva.
Agricultura ecológica
Agricultura intensiva

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